Infección crónica por hongos

Se calcula que el 75% de las mujeres padecerán infecciones vaginales por hongos en algún momento de su vida, y aproximadamente la mitad de ellas sufrirán episodios recurrentes. Los estudios han demostrado que existe una fuente sencilla y eficaz para aliviar esta molesta infección: los supositorios de ácido bórico.

Normalmente causadas por la levadura Candida albicans, las infecciones por hongos suelen tratarse con medicamentos antimicóticos orales (por ejemplo, fluconazol) o medicamentos antimicóticos tópicos (por ejemplo, miconazol y clotrimazol). También se han utilizado supositorios de ácido bórico insertados en la vagina para las infecciones por hongos. En un estudio de 92 mujeres con vaginitis crónica por hongos que no habían respondido al tratamiento con medicamentos antimicóticos de venta con o sin receta, el 98% de las mujeres encontraron alivio utilizando cápsulas de ácido bórico por vía vaginal, dos veces al día durante dos a cuatro semanas.

Causas

Candida albicans es un hongo unicelular que normalmente vive en la vagina, la boca y el tubo digestivo como un hongo "amistoso" que no causa síntomas de enfermedad activa. Sin embargo, por diversas razones, la cándida puede crecer en exceso y pasar de ser un hongo unicelular inofensivo a largas ramificaciones de células de levadura denominadas micelios. Esta afección se conoce como candidiasis.

Las causas de la candidiasis son muy variadas. Incluyen:

  • Cambios en el entorno ácido normal de la vagina por embarazo, anticoncepción, menopausia y otros factores hormonales.
  • La dieta, especialmente un exceso de azúcar. Las mujeres diabéticas suelen padecer infecciones crónicas por hongos debido a sus niveles de azúcar en sangre.
  • Otros factores de salud son el estrés, la fatiga, la anemia, las alergias y los niveles bajos de tiroides.
  • Antibióticos, que no sólo eliminan las bacterias nocivas, sino también las bacterias beneficiosas que viven en la vagina para evitar las infecciones.
  • Inmunodeficiencia. La infección por VIH, los medicamentos esteroideos, la radiación y la quimioterapia pueden comprometer la inmunidad natural del organismo, dejando la vagina propensa al desarrollo de levaduras.
  • Menstruación. Las condiciones cálidas y húmedas que proporciona la menstruación favorecen el crecimiento de levaduras.
  • Duchas vaginales regulares o uso de sprays vaginales, tampones, salvaslips, baños de burbujas comerciales, ropa interior de nailon y medias de nailon.

Síntomas

Los síntomas clásicos de una infección vaginal por hongos incluyen picor intenso en los genitales externos e internos y un flujo blanco que puede parecerse al requesón. Otros síntomas pueden ser hinchazón, enrojecimiento e irritación de los labios vaginales externos e internos, relaciones sexuales dolorosas y dolor al orinar debido a la irritación de la uretra.

Tratamiento

Para tratar las infecciones por hongos suelen recetarse medicamentos antimicóticos orales, como el fluconazol, o preparados antimicóticos tópicos, como el miconazol y el clotrimazol, que se introducen en la vagina en forma de crema o supositorio. El ácido bórico, una sustancia química con propiedades antisépticas, antifúngicas y antivirales suaves, es otra opción. En un estudio de 92 mujeres con vaginitis crónica por hongos que no habían respondido al tratamiento con medicamentos antimicóticos de venta con o sin receta, el 98% de las mujeres trataron con éxito sus infecciones con cápsulas de 600 mg de ácido bórico insertadas en la vagina dos veces al día durante dos a cuatro semanas.1 Otros estudios han mostrado tasas de curación del 92% al 100%.2 Una mujer que dio positivo en la prueba del VIH no encontró alivio de los síntomas de la vaginitis por cándida después de nueve meses de uso de fluconazol, a razón de 100 mg diarios. El uso posterior de 600 mg de ácido bórico en forma de supositorios vaginales y una pomada de lanolina al 5% alivió los síntomas en 24 horas. El uso se continuó durante 10 días y se siguió con un tratamiento de ácido bórico de dos a tres días durante tres recaídas en los cinco meses siguientes. El uso a largo plazo de ácido bórico tópico se considera menos tóxico, menos caro y más fácilmente disponible e igual de eficaz que los antifúngicos orales de prescripción. Un estudio en el que se realizó un seguimiento de 22 mujeres que utilizaron itraconazol oral o ácido bórico tópico durante un año no encontró diferencias estadísticamente significativas entre los dos grupos en cuanto a resultados positivos de los cultivos (15,1% frente a 12,1%, respectivamente), signos y síntomas (33,3% frente a 24,2%, respectivamente) o número de recaídas.3 El ácido bórico está disponible en farmacias en forma de polvo y puede envasarse en cápsulas de gelatina vacías para su uso como supositorios.

Precauciones

Los supositorios de ácido bórico no deben utilizarse durante el embarazo y es muy tóxico si se toma por vía oral. Debe mantenerse fuera del alcance de los niños. No se han descrito efectos secundarios graves por el uso de ácido bórico como tratamiento de la vaginitis.

1 Jovanovic R, Congema E, Nguyen, HT. Antifungal agents vs. boric acid for treating chronic mycotic vulvovaginitis. J Reprod Med 1991;36(8):593-7.
2Shinohara YT, Tasker SA, Successful use of boric acid to control azole-refractory candida vaginitis in a woman with AIDS. J AcquirImmune Defic Syndr Hum Retrovirol 1997;16(3):219-20.
3 Guasohino S, De Seta F, et al. Efficacy of maintenance therapy with topical boric acid in comparison with oral itraconazole in the treatment of recurrent vulvovaginal candidiasis. Am J Obstet Gynecol 2001;184(4): 598.